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jueves, 27 de febrero de 2014

Lo que me dicte el corazón



Haré lo que me dicte el corazón,
aunque me equivocara yo del todo
escribiría así, y de igual modo,
haciendo caso omiso a la razón.

Con tinta roja me volcaré el alma
en el papel donde se viste un sueño;
amores que siento aunque no sea el dueño
y ni siquiera a veces me da calma.

 A orillas de esta luna que enmudece,
que te hace esta noche tan callada,
te escribirá mi alma que enloquece.

Por ti me dejo algo en cada entrada,
dejo este corazón que desfallece,
cuando miran mis ojos tu mirada.




jueves, 13 de febrero de 2014

No amarte es imposible



                                                                                   a mi amor...

El ayer sin ti, no era estar,
los días siempre eran inviernos,
mi vida, un eclipse de vida,
una soledad de destierros.

Y te buscaba en el vacío,
y te buscaba en los infiernos,
y te busqué por tantas partes...
que te busqué hasta en mis sueños.

Cuando no buscaba te encontré,
encontré el cielo en tu cara,
la luna posada en tus ojos,
la vida tras una mirada.

Aprender a amar sin palabras,
respirando tu aroma y tu tacto,
dejando la vida en el beso
que me envuelve entre tu abrazo.

Porque es imposible no amarte,
no desearte... eso es imposible,
que mi cuerpo tiembla al tenerte,
y mi alma de fiesta se viste.

Te quiero, te quiero tanto...
y no amarte es imposible,
como impido las olas del mar,
como impido al sol que no brille.

Y el tiempo... páginas de tu piel,
en las que aprendo cada día,
cada día es algo nuevo;
una nota de amor aprendida.




domingo, 9 de febrero de 2014

Este blog cumple 1 año (II): Mis poemas favoritos (de mis compañeros)



En este año que se cumple desde que empecé con este blog, me gustaría recordar alguno de los poemas y autores que más me han gustado a lo largo de todo este tiempo. No están todos, me hubiera gustado incluir más poemas en esta selección. Para todos mis compañeros daros las grácias y mi reconicimento.



De poco sirve escribir poesía - SANDRA GARRIDO

De poco sirve escribir poesía.

Sé que cuando un objeto inanimado cae cambia de estado,
imagínate cuando cae un corazón.

Sé que mastico cristales y no cambia la boca,
escupo más y más cristales.
Sangran las palabras.

Sé del álamo congelado sobre el frío.
Que la escarcha, a veces, amanece
en el interior de la carne;
azul violácea.
Las alas son cenizas sobrevolando los besos
prendidas en aquel banco;
único testigo
de la muerte que reptaba tras la espalda.

También sé que detrás del horizonte existe otro horizonte.
Intenté alcanzarlo y no pude, se mostró infinito.

Tú siempre me dijiste que alcanzaríamos una o dos eternidades;
y hubieron dos eternas muertes,
dos eternos sudarios,
dos eternas resurrecciones.

Y ahora sé de lo incondicional del amor. De su fragilidad.



Me dueles - ISABOA DEL SOL


Me dueles
me dueles tan adentro
que ya no es simplemente dolor
es algo mas que eso.

Me dueles
me dueles tanto
que no respirarte es mi agonía
mi asfixia.

Me dueles
de tal manera me dueles
que cuando abro los ojos te veo
aun sin estar.

Me dueles
tan adentro que
mis suspiros se volvieron fuego
y quema mis entrañas.

Me dueles
de tal modo me dueles
que la música que escucho
son tus caricias.

Me dueles
y en mi dolor te suplico
que no te ausentes mas
y me abraces.

Me dueles...
se mi caricia...




La Palmera - TERESA SANCHEZ SANCHEZ

Podría ver el sol detrás de tu mirada,
si las lágrimas de mis ojos.
me dejaran mirar la lejanía
en la tarde cálida que huye.

Podría contemplar el amanecer
eternamente bajo tu sombra,
sintiendo el riguroso sol
que me abrasa hasta llegar a ti.

Y quisiera convertir este instante,
cautivo en mi memoria,
para que no huyera como los sueños
y permanezca siempre a nuestro lado.

Y quisiera contemplar la firmeza
que bajo tus raíces sientes,
y atrapar cada pedazo de cielo
que miras, para ofrecértelo.

Y juntos ver de nuevo amanecer
bajo la sombra de tus ramas.



Me daría igual la muerte - Maria del Mar MM

Si pudiera hundirme en ti
tan profundamente,
que tocar, pudiera tu alma.
Difuminarme en tu piel
y desvanecerme en el agua de tu boca.
¡Pecaría!
Sí, pecaría en lo armónico
que suena mi corazón
en el atardecer de mi vida.
Y entonces, me daría igual la muerte.



Sólo un instante - SOLEDAD SUAREZ

Ven...muéstrame en un sueño tus bondades. 
Déjame sentir, que en vano no he vivido; 
Que la brisa en mi rostro era un regalo
y era Dios que se asomaba en la sonrisa de mi niño.

Enséñame tu rostro entre mil otros,
para que pueda distinguirte de los vivos. 
Solo un instante tómame la mano
para saber que en mi noche helada,
tu negro manto, será mi nuevo abrigo.

Para que pueda entender que no soy nada;
y seré eterna con mi último suspiro.
Que he respirado el aliento de la vida,
y he alimentado con verdades a mi espíritu.

Que en tu abrazo soñaré mi mejor sueño,
y volaré por los lugares prometidos.
Y que mi alma nacerá con luces nuevas
cuando de mis ojos, el brillo se haya ido.



Solos - publicado por SANDRA BAR



Duerme!... Una ola de aire húmedo traje conmigo a casa.
Temblando, se apagó la llama de la vela en la mesa,
ahora sólo brilla el ojo del fuego en la chimenea,
como una piedra de rubí, en la dulce sombra parpadea.

Sopla el viento de la lluvia en la ventana
y afuera una noche negra acecha...
y en la cuneta una canción de violín sollozando,
monótona, susurrando la historia de un tiempo olvidado.
A través de las cortinas no pasa ni un solo rayo. 

Sino la oscuridad amiga que nos domina de lejos,
y nos separa la felicidad de gente y pasiones.
Sólo yo vigilo en la noche,
la lluvia canta cada vez más fuerte... y me acerco,
para abrir con un beso tus ojos negros. 



En el eclipse de un verso - ALFREDO CERNUDA


No me concedas un lugar,
ni una hora, ni un encuentro,
concédeme tu nombre
para quebrarlo sílaba a sílaba
y  llamarte sólo
con el desgarro de un grito
de un alarido
de un sentimiento.
Vacíos de palabras
de sombras desnudos
seré rostro en tu rostro
labio en tu boca
abrigo en tu silencio.

Concédeme amarte
con la insistencia del espejo,
amarte
en el eclipse de un verso.




Casi amor - NOEL SANTOS

Tú le tenías otro nombre,
 pero a mi me gusta más casi amor:
Con los besos, los abrazos, el sexo; 
sólo quitando el amor, 
que es dolor y sufrimiento. 
Casi amor, 
no recuerdo como lo llamaste tú: 

Sé que mencionaste el placer sin riesgo,
la palabra pacto, 
la palabra sentimientos;
sé que a nadie le sonó peligroso pactar sentimientos, 
quizás por que estaban separadas las palabras. 
Aún así sigo sin recordar como lo llamabas,
quizás porque para ti no era nada... 

Da igual, a mi me gusta más casi amor:
Como si hubiera amor, pero sin que lo haya.



Si así fuera - LUMY QUINT

                               
Si tus labios recorrieran
las sendas que alguna vez
en mi cuerpo transitaste,

si el fuego de tu amor
volviera a recorrerme,
ardería sin recato
porque me sentiría en los cielos

si tus manos
con la fuerza de la costumbre
 y sabiduría infinita,
en mi piel,
 entre las colinas de mis pechos,
 valles creara

si las curvas de tu cuerpo
recobraran sus formas cóncavas
en mi cuerpo convexo,

me ataría a tu cintura
y me transformaría en la forma
con la que pudiera seducirte.



Me dijo - MONICA LORENA


Ahorremos un poco de sueño cada noche
para gastarlo a nuestro antojo cuando sea necesario

Que sea tu piel que me muestre los detalles
de los versos que comienzan en tus manos, 
los que surgían de tus lunas y tus insomnios
encima de todas las madrugadas pendientes
adormitados entre el frío y las ganas

Quisiera despertar  sin dejar de soñarte
porque aun nos faltan muchas calles, 
sus noches y sus fotos

Para vivirnos… 

Me dijo.



Tú tranquilo, te has librado - IDOLIDIA GLEZ


Hoy me han dado de alta los rencores,
la rabia, los miedos, los rezos a la tranquilidad.
Me han empujado al ruedo, al rostro de lo incierto
pero no hay nada más cierto que esta libertad.
Tú tranquilo, ya no espero,
ya no acumulo sombras en tu serenidad,
yo tranquila, ya no estorbo,
ni te reclamo el tiempo que te negaste a amar.
Hoy me han dado de alta los vicios,
los caprichos necios de mi inconformidad,
me concilié con todo, y disfracé al hastío,
y ya no le hago caso a la infelicidad.
Y no sé si estoy de acuerdo
a renunciar del todo,
a no querer sentir, por no querer sufrir,
yo que nunca he consentido los amores baratos,
creo que renuncio también al simulacro.
Tú tranquilo, te has librado,
yo tranquila, ya no te amo.




La Torre - NATHALIE CRUZ MORA
http://ambientalismos.blogspot.com.es/


Te he extrañado
cuando las lluvias cantan,
o son finamente
un eco de tu ausencia.
Las madrugadas
cuando me escabullía
para encontrarte en el río,
la luna: faro y doncella
entre tus voces gorjeadas.
Cómplice de sueños no paridos,
se instaló la niebla para asaltarnos,
sin sentido, con los ojos cerrados.
De tus manos mis manos
saben solo de inanes tactos,
desde mi torre de piedra
ya tus gritos no alcanzan
más mis labios
y mi pelo flota en el viento
como quien se deja abrazar,
como quien sabe de muchas cosas,
incluso de espejismos.
Desde mi ventana que da al ocaso
veo tu sombra reclinada
en aquel árbol de espinos.
Un gramo de nostalgia me droga,
tu rostro flota,
"no hay olvido" aúllan los lobos,
y yo te lanzo mi pelo
para ver si me escalas,
si dejas de caer al foso de lagartos,
si por fin bailamos
en los colores de la tarde,
despojados y ciertos,
sin caretas, sin nombres,
sin pasado o promesas
que morirán de hastío.



Taconeando - SONSOLES DOMINGUEZ
http://sonsisan.blogspot.com.es/


Paseando por su pueblo
Por las calles empedradas
Iba la niña engalanda
Con su blusa blanca y su falda encarnada

Al lado, su galán
Que la mano le daba
Sentíase el Rey del mundo
Con amor la miraba...

Caminaba la niña despacio
Taconeando, taconeando.....
Unas veces más deprisa
Y otras más despacio

El buen mozo, que la deseaba
Cambiaba las manos por abrazos
Que suavemente deslizaba
Hasta que a la cintura llegaba

Y al llegar a su destino
Ocurrió algo repentino
El galán que la cortejaba
Abalanzó sus manos a las nalgas

La niña,  muy enfadada
Un buen mamporrazo le daba
Qué con asombro recibió el pillín
Y salió corriendo más rápido que Zalacaín.






jueves, 6 de febrero de 2014

Este Blog cumple 1 año: Los primeros poemas



Esta semana que entra, este blog cumple 1 año. El 12 de febrero me decidí a abrir el blog, con algún poema para probar a ver cómo iba y con un poema nuevo para el 14 de febrero, dia de los enamorados, me apetecía escribirle un poema a mi pareja, y había visto algún blog, y me decidí a publicarlo y luego ya veríamos.

El ya veríamos se ha convertido en 48 poemas y 2 cartas. La mayoría de ellos escritos para este blog. 

Por todo ello, a los que me seguís, a los que me leéis, a los que dejáis vuestros comentarios, positivos y negativos (de todos se aprende) a todos:

¡¡¡¡  GRACIAS  !!!!

Para este cumpleaños he pensado en primer lugar en volver a publicar los primeros poemas que dieron lugar a este blog, y que pasaron, la mayoría de ellos desapercibidos. Espero que os gusten.


SI ESCUCHARAS A TU CORAZÓN

Si escucharas a tu corazón,
si lo escucharas...
si hicieras caso omiso
de murmullos y palabras,
de pájaros que revoloteando
van de rama en rama.

¿A qué temes? 
que te marchas, que te escapas...
¿acaso que tu corazón diga
lo que el mío delata?

Que te apartas de mi,
desviando de la tuya mi mirada,
vas negando uno a uno sentimientos...
¿por eso callas?

Si escucharas a tu corazón,
si lo escucharas,
si aun por capricho
hablar lo dejaras.


LO PROMETISTE


Que me amabas, me dijiste,
que estarías conmigo siempre,
¿recuerdas? lo prometiste,
lo prometiste.

Pero no me dijiste qué hacer
con el amor que me quedaba,
cuando decidieras irte.

Y te estuve esperando tanto...
en aquellas noches solitarias
en las que nunca volviste.

Cómo le decía a mi corazón
que dejara de quererte,
si no sabe que te fuiste,

porque le dijiste que me amabas,
que estarías conmigo siempre,
¿te acuerdas? lo prometiste,
lo prometiste.


LUCHAR


Qué difícil es a veces,
cúanto cuesta seguir, 
 ¿me he vuelto a equivocar?
tendré que levantarme
una vez más,
y luchar, luchar, luchar.

La vida nunca es justa,
y maldices,
todo se alía para hundirme.

Todo se llena de silencios
que gritan,
mil problemas que afrontar...
¿amigos?, alguno, no más,
realmente en esto estás solo,
tienes que luchar, luchar, luchar.

¿Qué camino seguir
para no equivocarme?,
esto es realmente la vida:
una lucha constante,
volverme a equivocar
y levantarme,
y luchar, luchar, luchar.

Y aunque no lo merezca,
¿lo merece alguien?,
la vida me pondrá 
a prueba una vez más,
tendré que apretar los dientes,
y no resignarme,
y luchar, luchar, luchar.


ELLO


Hoy, sentado,
miré desde un rincón
a mi alma desgastada,
y vi que Ello, también,
impasible la miraba.

Y Ello... Ello se reía;
carcajadas de alientos perdidos,
pisando los talones
a unas lágrimas de niño.

Entregado como ofrenda
a un destino injusto, impío,
entregado a las fauces
crueles de sus colmillos,

Ello me enseñó la verdad,
ardiente de pesadillas,
como se refleja mi cuerpo
cuando en el espejo se mira.

Verdad de aullidos,
ausentes siempre en mis labios,
sólo hallada en mi alma
entre engaño y engaño.

Hoy vi el rostro de Ello,
tal como tú lo has descrito:
como un vino en la garganta
siseante de cuchillos.

Y me habla,
me susurra esa voz;
destellos de acero,
¡no debo escucharlo!
¡ni mirarlo!

sé que quiere atraparme,
llevarme a su reino:
un mundo de lazos
desolados y huecos.

Ello quiere abrazarme,
despojarme de sentidos,
arrebatarme la ilusión:
esperanza de chiquillos.

Y me lleva, me somete
a todo aquello que no quiero,
dejando el sabor de la hiel
fluir libre por mis huesos.

Y su hechizo... manta helada
de desesperanza y desatino.
Ello se ríe de la ternura,
la comprensión y el amor
de unas lágrimas de niño.



TODO LO QUE AMÉ


Te encontré, amor,
por casualidad, sin buscarte,
sin esperarte,
sin adivinar que tú vendrías.

Y trajiste, sin saberlo,
tu equipaje,
y te instalaste en un rincón,
de este alma mía.

Y mi corazón deshizo las maletas,
colocando en su interior
lo que en ellas contenía:
tu amor por mí...
y todas esas cosas
que de tí yo amaría.

Y amé tu sonrisa,
tus ojos, tu boca, tu risa...
y tu ser me dio esa paz
que yo no conocía.

Y amé tu mirada,
tus manos, tus lágrimas,
tus besos...
y todo lo que tu cuerpo
prometía.

Tantas cosas que yo amé...
hoy las amo todavía.


AHORA NADIE, AHORA TÚ

                                                  y por este poema
                                                                empezó todo...


Una noche de junio,
primavera tardía,
en aquel bar de la Rambla,
¿recuerdas? te conocía.

No quiero nadie ahora,
que me haga sentir,
amores que como otros,
me hacían sufrir.

Y aquélla música sonaba...
no quiero ahora nadie,
y en la distancia bailaban
nuestras miradas fugaces.

Y un hechizo despertaba
nuestras almas dormidas,
y las palabras negaban
el amor que nacía.

No quiero ahora nadie...
¿dónde estuviste todo este tiempo?
te he estado buscando
tanto, sin saberlo.

Y ahora... veinte años no es nada,
quizá media vida,
y mis ojos aún brillan
cuando en los tuyos se miran.

Una noche de junio,
primavera tardía,
en aquel bar de la Rambla,
encontraba mi vida.