Seguidores

jueves, 28 de febrero de 2013

En el recuerdo

En el recuerdo el silencio
se viste en tu imagen,
en mis ojos, ya ciegos,
por no verte, por no hallarte.


La luz de la ausencia

se posa ante mí,
creciendo en hogueras,
viviendo de esperas,
mi corazón desolado
me habla de tí,


perdido, ausente,

entre aquellos recuerdos
de amores eternos,
se ahoga en un puño
de tanto sufrir.


Camino y malvivo

entre aquellos lugares
que tú y yo recorrimos,
mi ser que se apaga,
mis ojos por lágrimas
se llenan de tí.


Mi mente murmura

incansable tu nombre,
camino hacia donde
la espera es más larga,
mi vida un castigo,
por no estar tú aquí,
por no estar conmigo.


Mi alma en tinieblas

de noches eternas
pregunta al recuerdo:
si aún por deseo
o tal vez por capricho
te acuerdas de mí.


Camino y malvivo

entre aquellos lugares
donde nos quisimos,
mi ser que se apaga,
mis ojos por lágrimas
se llenan de tí.


Si pudiera contarte

que a pesar del tiempo
que vive incansable,
y te aleja de mí:
más aún te quiero,
más que ayer ¿te acuerdas?...
más aún que a mí.

viernes, 22 de febrero de 2013

Ser de tí

Nada importaba,
los días pasaban cansados,
un día y otro, que más daba,
y algo lanzó unos dados...


Y haciendo su jugada,

el caprichoso destino
nos puso a los dos
en el mismo camino.


Ser de tí,

mirarme en tus ojos,
en esa mirada, mi niña,
que lo alumbra todo.


Ser de tí,

y que tu sonrisa
acaricie mi alma,
de tí, desbordada.


Nadie es de nadie,

yo, ni siquiera de mi mismo,
pero a veces llega ese instante,
que quieres ser de alguien.


Ser de tí,

que un abrazo tuyo
estremezca mi cuerpo,
en lo más profundo.


Ser de tí,

que el tiempo se pare,
y tenga la vida sentido,
y ser de tí, estando contigo.


jueves, 21 de febrero de 2013

Añoranzas (San Valentín sin tí)

Hoy no me acariciará tu mirada,
ni respiraré la fragancia
de dulces sueños
que decoraban las palabras.

No me acunaré en tus brazos
entre caricias de carmín,
y un te quiero mucho
moldeado para mí.

No pediremos deseos a esa estrella,
su brillo no es el mismo,
como si preguntara por tí
al no verte aquí conmigo.

Y hoy unos ojos borrosos
va empañando mi mirada,
con unas gotas de tristeza
que brotan de mi alma.

Y hoy veré susurros y rosas y caricias,
y un vacío... de tu cuerpo junto al mío,
mientras mi corazón se estremece
con un te necesito.

Y quizá mañana vuelva a sonreir,
pero esta noche en la oscuridad
me iré a la cama con tu recuerdo,
entre tu ausencia y mi soledad.

sábado, 16 de febrero de 2013

Luchar

Qué difícil es a veces,
cúanto cuesta seguir, 
 ¿me he vuelto a equivocar?
tendré que levantarme
una vez más,
y luchar, luchar, luchar.


La vida nunca es justa,

y maldices,
todo se alía para hundirme.


Todo se llena de silencios

que gritan,
mil problemas que afrontar...
¿amigos?, alguno, no más,
realmente en esto estás solo,
tienes que luchar, luchar, luchar.

¿Qué camino seguir
para no equivocarme?,
esto es realmente la vida:
una lucha constante,
volverme a equivocar
y levantarme,
y luchar, luchar, luchar.


Y aunque no lo merezca,

¿lo merece alguien?,
la vida me pondrá 
a prueba una vez más,
tendré que apretar los dientes,
y no resignarme,
y luchar, luchar, luchar.








miércoles, 13 de febrero de 2013

Ahora nadie, ahora tú


                                              



Una noche de junio,
primavera tardía,
en aquel bar de la Rambla,
¿recuerdas? te conocía.

No quiero nadie ahora,
que me haga sentir,
amores que como otros,
me hacían sufrir.

Y aquélla música sonaba...
no quiero ahora nadie,
y en la distancia bailaban
nuestras miradas fugaces.

Y un hechizo despertaba
nuestras almas dormidas,
y las palabras negaban
el amor que nacía.

No quiero ahora nadie...
¿dónde estuviste todo este tiempo?
te he estado buscando
tanto, sin saberlo.

Y ahora... veinte años no es nada,
quizá media vida,
y mis ojos aún brillan
cuando en los tuyos se miran.

Una noche de junio,
primavera tardía,
en aquel bar de la Rambla,
encontraba mi vida.


Ello (Basado en la "Historia de Ello" de Miriam "Campanilla")

Hoy, sentado,
miré desde un rincón
a mi alma desgastada,
y vi que Ello, también,
impasible la miraba.


Y Ello... Ello se reía;
carcajadas de alientos perdidos,
pisando los talones
a unas lágrimas de niño.

Entregado como ofrenda
a un destino injusto, impío,
entregado a las fauces
crueles de sus colmillos,


Ello me enseñó la verdad,
ardiente de pesadillas,
como se refleja mi cuerpo
cuando en el espejo se mira.

Verdad de aullidos,
ausentes siempre en mis labios,
sólo hallada en mi alma
entre engaño y engaño.
Hoy vi el rostro de Ello,

tal como tú lo has descrito:
como un vino en la garganta
siseante de cuchillos.

Y me habla,
me susurra esa voz;
destellos de acero,
¡no debo escucharlo!
¡ni mirarlo!

sé que quiere atraparme,
llevarme a su reino:
un mundo de lazos
desolados y huecos.

Ello quiere abrazarme,
despojarme de sentidos,
arrebatarme la ilusión:
esperanza de chiquillos.

Y me lleva, me somete
a todo aquello que no quiero,
dejando el sabor de la hiel
fluir libre por mis huesos.

Y su hechizo... manta helada
de desesperanza y desatino.
Ello se ríe de la ternura,
la comprensión y el amor
de unas lágrimas de niño.



martes, 12 de febrero de 2013

Si escucharas a tu corazón

Si escucharas a tu corazón,
si lo escucharas...
si hicieras caso omiso
de murmullos y palabras,
de pájaros que revoloteando
van de rama en rama.


¿A qué temes? 

que te marchas, que te escapas...
¿acaso que tu corazón diga
lo que el mío delata?


Que te apartas de mi,

desviando de la tuya mi mirada,
vas negando uno a uno sentimientos...
¿por eso callas?


Si escucharas a tu corazón,

si lo escucharas,
si aun por capricho
hablar lo dejaras.