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jueves, 7 de marzo de 2013

El perro flaco

Era una noche
de invierno muy fría,
viernes, por cierto,
te fui a buscar.

Me esperabas radiante,
sonriendo tus labios,
tus ojos brillaron
al verme llegar.

Un tímido beso,
un "vámonos pronto",
te cogí de la mano
y empezamos a andar.

Temblor en tu cuerpo
que aún duró un rato,
estabas temiendo
que tras la ventana,
tu madre pudiera
estar al besarnos.

Recuerdos y caricias,
y palabras, y besos,
y el largo paseo
de fría ciudad,

y aquel perro flaco
vagando en la acera,
que aquel día vimos,
saliendo del bar.

Aquel que andaba
cansado y sin rumbo,
aquel que caía,
y se levantaba,
y dando tres pasos
volvía a empezar...

Tu mano, la mía
apretaba con fuerza,
mirando al perrillo.
Andaba perdido,
de frío temblaba,
y tanto ansiabas
poderlo ayudar...

Hoy lo encontré
echado en el suelo,
con un triste hueso
por terminar.

Levantó el hocico,
y al reconocerme
brilló su mirada,
al verme llegar.

Ese perrillo que
aquel mismo día
no se podía ni levantar...

hoy se movía
corría, ladraba,
jugaba y saltaba
delante del bar.

Y se hizo un silencio
en la noche fría,
aquel perro flaco
dejó de ladrar.

Levantado el hocico,
su mirada en la mía,
ladeó la cabeza,
y me puse a llorar.

Vino a mi pierna,
frotando su cuerpo,
como si entendiera
que ya no tendría...

aquellas caricias
que tú le brindabas,
aquel mismo día
saliendo del bar.





4 comentarios:

  1. Excelente escrito Fran, lindo relato de una noche de viernes... estaria muy bueno que agregaras lo de los seguidores, asi podria seguir leyendo al dia tus entradas! saludos.

    Imma.

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  2. Hasta el perro sabe que pasa en nuestro corazón, nota la ausencia de nuestro ser querido y el dolor que soportamos. En este caso yo entiendo que no es un simple perro, es un testigo y un acompañante, tal vez un ángel que está allá para vigilarnos y darnos animo.
    Es un poema muy interesante, me ha gustado. Un abrazo.

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    1. Toda la historia es real. Pasó tal y como cuenta el poema, hace muchos años, El final también, el perro se acordaba de mi, lo que lo he adornado un poco para darle un toque más dramático. Y yo también creo que a veces, algunas veces, un angel nos observa y a veces nos ayuda, yo al menos he tenido esa sensación puede ser que sólo sea eso, una sensación. Y no suelo creer, como ya te he comentado, en cosas paranormales. Besos y abrazos Sandra, muchas grácias por visitarme y compartir mis poemas. Eres una de mis seguidoras más fieles por lo que te doy las grácias de corazón y te abrazo fuerte, fuerte!!!

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